Mutantes I: The X-Men

El cómic The X-Men (Los Hombres X) fue creado por Stan Lee y Jack Kirby en 1963. La serie parte de la idea de que la evolución humana generaría una nueva especie con grandes poderes y capacidades, los mutantes. Los protagonistas de X-Men son un grupo de ellos y, a diferencia de otros personajes de cómics, han adquirido súper-poderes gracias a las radiaciones causadas por los experimentos de la Segunda Guerra Mundial, lo que produjo cambios en su estructura genética.

Portada del primer número de The X-Men (1963, Marvel)
Portada del primer número de The X-Men (1963, Marvel)

La idea tiene fundamentos biológicos: los genes efectivamente controlan en gran medida el fenotipo (apariencia) de los seres vivos. El ambiente es el otro componente importante que controla nuestra apariencia. Así, si vemos a una mujer rubia, hay dos posibilidades para explicar su color de pelo: o tiene “genes rubios” (componente genético) o bien, se ha teñido el pelo (componente ambiental).

Por esta razón, la modificación de los genes puede resultar en cambios en la apariencia, comportamiento o viabilidad de los seres vivos. Y los genes son modificables. De hecho, si los genes no fueran modificables y no fueran susceptibles de adquirir mutaciones no existiría la evolución. Nosotros mismos todos los días generamos millones de mutaciones en nuestros genes, las que afortunadamente son reparadas (en la gran mayoría de los casos). Muchas enfermedades tienen un origen genético y se producen por mutaciones en ciertos genes. Sin embargo, debe quera claro que las mutaciones no son intrínsecamente malas: depende del gen que afecten y del ambiente.

Un ejemplo notable es el de la Miostatina. La Miostatina es una proteína que los animales producimos de manera natural y que impide que los músculos crezcan en exceso. En 1997, un grupo de investigadores liderados por Se-Jin Lee (no emparentado con Stan Lee) generó ratones transgénicos mutantes en el gen que produce Miostatina. El resultado: un “Súper Ratón”, que parece sacado de un gimnasio para roedores y que hace parecer a los ratones “normales” como unos debiluchos.

Un "Súper Ratón": Arriba, la musculatura del ratón silvestre; abajo, la del ratón mutante en el gen de la Miostatina.
Un «Súper Ratón»: Arriba, la musculatura del ratón silvestre; abajo, la del ratón mutante en el gen de la Miostatina.

Los ratones de este ejemplo fueron “fabricados”, pero hay también casos en los que de manera natural han aparecido mutaciones en los genes de la Miostatina y que han producido animales de apariencia similar. Por ejemplo, hay un tipo de toros –los Azules Belgas- que se caracterizan por tener una enorme masa muscular. En 1997, dos investigadores descubrieron que este tipo de toros son mutantes en el gen de la Miostatina. Esta mutación no ha sido provocada por el hombre y apareció de manera natural. Sin embargo, ha sido preservada por el hombre, ya que a los agricultores que son dueños de estos toros les interesa que se mantenga este fenotipo.

Un toro Azul Belga. Parece sacado de un gimnasio.
Un toro Azul Belga. Parece sacado de un gimnasio.

Luego de publicados estos artículos, varios deportistas profesionales, entrenadores y personas ligadas al deporte de alto rendimiento, se pusieron en contacto con los investigadores para ofrecerse como “animales de experimentación” en este campo. Esto, ya que la Miostatina también regula de manera negativa el desarrollo de la masa muscular en los humanos.

En el año 2004 se describió un extraño caso en Alemania: un niño de 4 años que tenía el doble de la masa muscular (y la mitad de grasa) que los niños de su edad. Con los brazos extendidos podía sostener mancuernas de 3 kilos. La familia de su madre era particularmente interesante: ella era atleta profesional y sus hermanos eran mucho más fuertes que otras personas. Análisis realizados revelaron que el niño poseía ambas copias mutantes del gen de la Miostatina, lo que explicaba su hipertrofiado desarrollo muscular.

Musculatura de un niño Alemán de 4 años que posee ambas copias mutadas del gen de la Miostatina.
Musculatura de un niño Alemán de 4 años que posee ambas copias mutadas del gen de la Miostatina.

Por razones éticas no se entregó la identidad del niño ni de sus padres. Actualmente el niño debe tener 12 años y los médicos que lo diagnosticaron no sabían con certeza si esta mutación podría tener efectos negativos en su salud. Tal vez podría presentar problemas cardiacos. O tal vez usa una capa y atrapa criminales. Quien sabe.

12 comentarios sobre “Mutantes I: The X-Men

  1. Otro ejemplo es el Sr. Mäntyranta, un viejo maratonista Fines que tiene una mutación en un gen que codifica para el receptor de la eritropoyetina, una proteína que estimula la síntesis de glóbulos rojos . Esta ventaja evolutiva genera que su sangre tenga más oxígeno disponible lo que claramente mejoraba su rendimiento en las carreras.

Deja un comentario